LA ACCIÓN
La persona obra, y mediante
su acción, crea un mundo insospechado que transforma la entidad de las cosas.
La acción no es sólo
producto exterior en cuanto transformación del mundo, es también manifestación,
expresión y modificación de la misma persona que las ejecuta
La acción revela a la persona, miramos a la
persona a través de su acción, ofrece el mejor acceso en la esencia intrínseca
de la persona y así conseguir el mayor grado posible de conocimiento de la
persona.
La esencia de la acción es un elemento clave y definitorio es la causalidad. El sujeto mismo es la causa libre de la acción: “yo actúo”.
¿Por qué actuamos? Necesidad. No podemos no actuar porque la estructura de nuestro
ser es dinámica.
Actuamos para alcanzar lo
que no soy y que creo que debo ser, para probarme a mí mismo, para crear o destruir, para
poseer o regalar, para transformar el mundo o la sociedad.
Buscamos la plenitud --LA AUTORREALIZACIÓN--
La dimensión objetiva de la acción surge al contemplar la
trascendencia de la persona sobre su acción, correspondiendo con la dimensión
intencional de la libertad.
La acción aparece como una realidad distinta
del propio ser, es transitiva (no permanece
en el sujeto) se transfiere al mundo y a sus objetos o personas.
La acción es esencial pero
la persona lo es más. Si la acción desaparece o se
acaba, la persona sigue permaneciendo.
En la dimensión subjetiva de la acción el sujeto actúa, pero al
mismo tiempo es modificado por la acción misma.
Persona y acción son
inseparables. Al actuar, la persona se cansa, se realiza o se frustra, logra sus objetivos o fracasa, disfruta o se deprime. Así la acción es también Intransitiva permanece en la persona.
La acción completa y real no
es ni subjetiva ni objetiva, ni transitiva ni intransitiva, sino que posee
simultáneamente las dos cualidades.
EL LENGUAJE
El habla, desde Aristóteles se le ha considerado entre las características
esenciales del ser humano.
En el siglo XX se ha
revalorizado la importancia del lenguaje en el filosofar. Deja de ser objeto de
la filosofía para tomarlo en cuenta como condición
de posibilidad de la filosofía.
Características del lenguaje humano son: Productividad y creatividad
(infinita). Estructura dual (palabras y
letras). Referencia simbólica
convencional (relación no directa entre
palabra y significado). Desplazamiento (hablar de
algo remoto en tiempo y lugar). Formación y transmisión
cultural (se forma y se transmite
entre generaciones).
RELACIÓN ENTRE LENGUAJE Y PENSAMIENTO
Determinismo lingüístico: “El pensamiento depende del lenguaje”. La estructura lingüística
determina los mecanismos de pensamiento.
Relativismo lingüístico: “Lenguajes diferentes
conducen a visiones diferentes del mundo”, por tanto, a diferentes estructuras
mentales.
El lenguaje es un modo de
relación interpersonal que permiten a los sujetos intercambiar sus
experiencias, afectos y conocimientos.
La filosofía del lenguaje
estudia la relación de las palabras con las cosas y su significado, así como la
relación entre pensamiento y lenguaje.
La pragmática se caracteriza
fundamentalmente porque se interesa por el uso del lenguaje y no por su
significado.
Según el Inglés John
Langshaw Austin “el lenguaje no es meramente
descriptivo, al hablar no solo describimos cosas, también las hacemos.”
Según Austin los elementos
del acto lingüístico se clasifican así:
- Acto Locutivo: Es el que realizamos por el simple hecho de decir algo.
- Acto Ilocutivo: Es lo que hacemos por el hecho de decir algo.
- Acto perlocutivo: El que se realiza por haber dicho algo y se refiere fundamentalmente a las consecuencias.
John Searle (discípulo de Austin): Hablar un lenguaje consiste
en realizar actos del habla. Tal como dar órdenes, hacer
enunciados, plantear preguntas, hacer promesas, también incluye Actos abstractos como predicar.
Según Searle los actos del
habla se clasifican así:
- Actos representativos: Convencer al hablante de que algo es de un modo determinado.
- Acto compromisorio: Comprometer al hablante en una conducta futura.
- Actos directivos: Intentar que el oyente haga algo, ordenar, sugerir, etc
- Actos expresivos: Expresan el estado psicológico (de ánimo) del hablante. Agradecer, felicitar, condolerse, dar la bienvenida, disculparse, etc
- Actos declarativos: Modificar una situación creando una nueva, es decir, cambian el estado de alguna cosa. Nombrar, casarse, dimitir, bautizar, rendirse, excomulgar, acusar, etc.
Herbert Paul Grice filósofo
de la lingüística. Estudió con detalle la
influencia de la intención del hablante en el contenido y significado
del lenguaje. Según Grice cualquier interacción verbal está regida por el
Principio de cooperación:
"Haz que tu contribución sea la requerida
para la finalidad del intercambio conversacional en el que estás
implicado".
Este principio básico se
desglosa en cuatro máximas:
- De cantidad: Haz que tu contribución sea tan informativa como sea necesario.
- De cualidad: Haz que tu contribución sea verdadera.
- De relevancia: Sé pertinente, no digas algo que no viene al caso.
- De manera: Sé claro, evita la ambigüedad, sé breve, sé ordenado. No suelen cumplirse.